Hace muchos años cuando era un joven aspirante a orador, escuché a un orador mayor que yo decir en un tono filosófico que estás donde estás debido a que eso es lo que quieres. Medité acerca de su afirmación, que en ese momento me sonó como la "sabiduría de las edades" y la verbalicé en mis propias presentaciones. Luego de un periodo de tiempo, una serie de eventos que tuvo lugar en mi vida me convenció de que su afirmación no era verdad en mi caso. Me encontraba en bancarrota, con deudas y emocionalmente destrozado, cuando mi deseo era ser próspero y optimista en cuanto al futuro.
Entonces entendí que era quien era y estaba donde estaba debido a las decisiones que había tomado en mi vida. Hice esas decisiones en base a la información que tenía, la cual estaba errada. La verdad es que si no me indican la dirección correcta para llegar del punto A al punto B, no voy a llegar al punto B a menos que cambie de dirección. Es igualmente verdad que si me indican la dirección equivocada pasar de estar en bancarrota y en deudas a ser exitoso y próspero, no voy a lograrlo
Una decisión importante que puedes hacer al leer estas palabras es meditar acerca de lo que Thomas Sikking dijo: "Usted no es el producto de un hogar destrozado, una economía devastada, un mundo en guerra, una minoría discriminada, una familia de borrachos o un vecindario afectado por la pobreza. Usted es el producto de su propio proceso de pensamiento y lo que sea que esté pensando ahora es la piedra angular de su futuro". Si alguien ha abusado de ti en el pasado, está bien darle crédito por arruinar tu pasado, pero no le des permiso de estropear también tu presente y futuro. Toma control de tus pensamientos y tu futuro. Decide que tendrás un mejor mañana. Haz planes específicos y ¡Nos vemos en la cumbre!
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