Mary Crowley solía comentar que una persona con una convicción hace mucho más que cien que sólo tienen interés. El compromiso es la clave para mantenerse en curso y completar el proyecto. La convicción siempre precede al compromiso.
Cuando estamos convencidos como hombres de ventas que estamos vendiendo un maravilloso producto (o servicio), nuestro comportamiento, lenguaje corporal, inflexión de voz, expresiones faciales -todo- comunica al cliente de que fervientemente creemos que estamos ofreciendo algo de valor. Muchas veces el cliente comprará no porque cree en el producto, bien o servicio, sino debido a la creencia del vendedor.
Nuestros sentimientos son transferibles. El coraje puede y frecuentemente es transferido a la otra persona. Lo mismo sucede con las convicciones. El maestro que cree fervientemente en el mensaje que él o ella comunica persuadirá al estudiante por la profundidad de su convicción. Una de mis citas favoritas de Mary Kay Ash es "Mucha gente ha ido mucho más lejos de lo que jamás creyeron, porque alguien más creyó que podían". En pocas palabras, su confianza, nacida de la convicción de alguien más, les permitió el lograrlo. La convicción viene del conocimiento y del "sentir" que lo estamos enseñando, haciendo, vendiendo, etc., es absolutamente correcto. Cuando transferimos esta convicción a aquellos dentro de nuestra esfera de influencia, ellos y la sociedad se benefician.
Muéstrame una persona con profundas convicciones y te mostraré una persona que ha hecho un compromiso para comunicar esas convicciones a otros. Muéstrame un gran líder y te mostraré a una persona de profundas convicciones, capaz de atraer seguidores gracias a esas convicciones. También te mostraré a una persona que es feliz en lo que está haciendo y mucho más exitosa que aquellos que no tienen convicciones. Sigue la idea, desarrolla esas convicciones, haz el compromiso, y NOS VEREMOS EN LA CUMBRE
